Última actualización el 2013/09/03
Afrontamos nuestros proyectos de viaje como si apostáramos parte de nuestra vida en su ejecución, proyectamos deseos a veces insondables, y dejamos un hálito de esperanza de cara a encontrar satisfacciones en las sorpresas que nos pueda deparar sus acontecimientos.
Este verano he disfrutado en agosto, junto con otros 56 caminantes, de un estimulante y placentero viaje por un tramo del denominado Camino Francés del conocido Camino de Santiago , generosamente organizado por nuestros entrañables amigos Lola Martín y Esteban Jiménez en el marco de los viajes del grupo «Yoguis en el camino» de Cartagena.
Siempre tuve mis dudas y marqué distancias con respecto a esta clase de rutas jacobeas de notable contenido turístico como es el Camino de Santiago, pero ya me transmitieron amigos de este grupo lo genial que fue su anterior viaje por la ruta portuguesa y, junto a mi gusto por el senderismo y la fotografía de paisajes, me animé a participar en un trayecto por Navarra que rebosa una impactante belleza natural descendiendo desde los Pirineos hasta la ribera del Ebro.
He gozado con todas las marchas, algunas veces duras, y con unos senderos y entornos naturales de ensueño que también me llevan a reflexionar sobre los significados del Camino y las sensaciones que este viaje me ha producido, aparte de convivir con un grupo amable de compañeros y compañeras de caminatas.
Según se documenta: el auge de las peregrinaciones se desarrolla en el siglo XI cuando, por orden de los reyes Sancho III el Mayor y Sancho Ramírez de Navarra y Aragón, así como de Alfonso VI, se refuerza y promociona la arquitectura a lo largo del camino, con lo que se instituye el Camino Francés. Así, de las rutas medievales que se dirigían en la Península Ibérica a Santiago de Compostela, el llamado camino francés se convirtió en el más importante.
En la web de ArteGuías nos dicen: Ya en 1139 Aymeric Picaud lleva a Santiago su «Guía del Peregrino» denominado Codex Calixtinus atribuido por los monjes de Cluny al Papa Calixto II, de ahí su nombre. En él se describe el Camino de Santiago y se dan multitud de consejos para recorrerlo, a la vez que describe -de forma muy partidista, eso sí- sus lugares y gentes.
Doscientos años después, desde el Protestantismo el mismo Lutero disuade a sus seguidores de viajar hasta la tumba del apóstol con palabras como:
«… o sea, que no se sabe si allí yace Santiago o bien un perro o un caballo muerto…»
«… por eso, déjale yacer y no vaya allí…»
Pero más allá del sentido específicamente religioso y sus detractores, considero importante comentar algunas reflexiones. Según Manuel Mandianes, antropólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), autor de «El camino del peregrino», la peregrinación nace de la propia naturaleza viajera del ser humano y el principal motivo que hoy impulsa a miles de personas a realizar el Camino es la necesidad, dice, de buscar lo absoluto, algo que ha propiciado la crisis profunda que sufre la sociedad actual.
«Lo realmente duro -asegura- es hacerlo en soledad profunda, contigo mismo, la naturaleza y el otro, ya sea Dios, la persona o el animalito».
Una ruta que está, al parecer, estrechamente ligada al Juego de la Oca, de origen esotérico y en el que los Templarios tuvieron un protagonismo especial y sobre el cual se afirma que el Tablero del Juego de la Oca es la Guía de Ida y Vuelta del Camino de Santiago.
Quizá como relata José Ramón Varela en su blog, no se trata más que un mito basado en múltiples intereses (fundamentalmente de poder por parte de la Iglesia) y ciertas mentiras, convirtiéndolo en la actualidad en un negocio turístico. Cuando el origen real de estas rutas parece que se basan en ritos de culturas paganas donde la céltica Galicia era la cuna europea de estos cultos, y donde el druida Prisciliano, que llegó a ser obispo, tuvo un papel determinante en el siglo IV.
“Expulsado de Aquitania por acusaciones de brujería, Prisciliano condujo a sus seguidores a su céltica Galicia, pero ni en su mágica tierra se vio libre de sus enemigos y fue acusado junto a Prócula de escándalo amoroso. Muchos historiadores sostienen que Prócula fue la inspiradora de la elección de la venera (vieira) como símbolo del peregrinaje iniciático hacia la Costa de la Muerte. Casi nada se puede afirmar del silente trabajo de sus seguidores, si fueron ellos quienes trazaron la ruta jacobea o ésta ya era un itinerario druida anterior, que aprovecharon los romanos para trazar sus calzadas”. Nos dice Varela.
El caso es que en la red Internet podemos encontrar múltiples referencias y páginas con información y comentarios sobre el Camino de Santiago. Existe además un original portal web denominada «Guía Secreta» abierta a la participación de quienes han transitado en estas rutas, y donde se pueden recoger fotografías y microrelatos.
Todo viaje deja huella en nuestro ser y desearíamos siempre prolongar al máximo las ideas y sensaciones que nos muestran las palabras de Kavafis en su famoso poema de «Viaje a Itaca»:
«Pide que tu camino sea largo.
Que muchas mañanas de verano hayan en tu ruta
cuando con placer, con alegría
arribes a puertos nunca vistos.»
Sin embargo, esos deseos de prolongación del gozo de viajar que ineludiblemente tienen siempre su fin, se enriquecen sustancialmente al reflexionar y sentir esta rotunda frase que el escritor, ensayista y viajero Cees Nooteboom, escribe en «El desvío a Santiago»:
«No se puede demostrar y, sin embargo, lo creo; en algunos lugares del mundo tu llegada o salida se amplían de un modo misterioso por las emociones de todos aquellos que han salido o llegado antes que tú.»
Os dejo a continuación el enlace al álbum y una presentación con las fotografías que realicé de toda esta ruta:
Lunes, 19.- Etapa de trayecto hacia Roncesvalles: Visita a Tudela.
Martes, 20.- Visita a Saint Jean Pied de Port. Etapa 1º (previa): Roncesvalles – Espinal
Miércoles, 21.- 1ª etapa (continuación): Espinal – Zubiri
Jueves, 22.- 2ª etapa: Zubiri – Pamplona
Viernes, 23.- 3ª etapa: Pamplona – Puente La Reina
Sábado, 24.- 4ª etapa: Puente La Reina – Estella
Domingo, 25.- 5ª etapa: Estella – Arcos
Lunes, 26.- 6ª etapa: Arcos – Viana. Visita a Logroño
Un tramo del Camino Francés (álbum en Flickr)
Querido Gabriel:
¡qué suerte poder gozar de reflejo tan hermoso de un viaje deseado por mí aunque no realizado! Yo también siento la calidez de este grupo humano.
La sencillez de unas pacas de heno son hermosas en tus contrastes de cielo; las medievales piedras navarras tienen vida multiplicada en tu objetivo, porque tus ojos ven y eligen con alma de artista. Descubres la belleza de lo sencillo y lo conviertes en sonoridades del alma. Gracias: he podido hacer este tramo del camino gracias a tu blog. Te abrazo. Mª José.
Querida Mª José, ¡Me halagas demasiado! Lo de «convertir la belleza de lo sencillo en sonoridades del alma» es de las cosas más bonitas y profundas que me han dicho nunca. Pero creo que eres muy generosa en tu afirmación. Solo soy un aficionado a la fotografía que solo busca gozar algunos momentos con una mirada particular, propia. Intento reflejar en estas imágenes las sensaciones que he podido disfrutar en estas rutas. Me alegro que te hayan gustado. Sabes bien que te hemos echado de menos, y estoy seguro que tú habrías disfrutado enormemente de estas sendas y estos paisajes. También sabes que hemos contado con «tus apoyos» que por momentos nos han transmitido amablemente tu presencia. Un fuerte abrazo.