Última actualización el 2024/09/17
La soledad es uno de los síntomas más relevantes de nuestra sociedad. Existe la soledad buscada y la soledad no deseada, esta última aumenta enormemente y es causante de graves problemas de salud mental y física. Aunque el aumento de casos de soledad no deseada se detectan principalmente en los países occidentales como consecuencia de los cambios producidos por la industrialización, el crecimiento de la economía de consumo, el impacto de las tecnologías de la información y la intensificación de la vida urbana, en la actualidad se considera un problema que afecta al conjunto de la humanidad. La Organización Mundial de la Salud declaró en noviembre de 2023 que la soledad es una prioridad sanitaria mundial y creó una nueva Comisión sobre Conexión Social. Durante los próximos tres años, esta Comisión se centrará en las formas de hacer frente a la «amenaza urgente para la salud» de una epidemia mundial de soledad, examinando los últimos avances científicos y diseñando estrategias para ayudar a las personas a profundizar en sus conexiones sociales.
Los costes sanitarios de la soledad no deseada en España representan más de 6.000 millones de euros anuales, en torno al 0,5% del PIB, según datos del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (marzo, 2023). Se estima que el 13,4% de las personas la sufren, afectando más a mujeres que a hombres. El grupo poblacional que más suele preocupar es el de las personas mayores, con diversas iniciativas para evitarla. Sin embargo, son los jóvenes quienes encabezan la lista. Según el Estudio sobre juventud y soledad no deseada en España, presentado en febrero de 2024, el 25,5% de los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años se sienten solos actualmente. El 69% de las personas jóvenes se han sentido solas en algún momento de su vida. Casi el 93% de los españoles considera la soledad no deseada como un problema social importante.
En el conjunto de Unión Europea, se estima que unos 30 millones de personas se sienten solas con frecuencia. Al menos uno de cada 10 residentes en la Unión Europea se siente solo la mayor parte del tiempo, según revela un nuevo informe sobre la soledad encargado por la Comisión Europea.
Uno de los aspectos que determinan el estado actual del problema de la soledad es la falta de cauces y de implicación de los humanos en acciones individuales y colectivas de acompañamiento o de apoyo social mutuo que pudieran amortiguar las vivencias de soledad no deseada entre nuestros semejantes.
Por otro lado, en el ámbito de la salud y el bienestar, la IA está obteniendo unos resultados relevantes. La Inteligencia Artificial ha desarrollado interesantes aplicaciones, dispositivos y máquinas para atender situaciones de soledad no deseada. Se han realizado aplicaciones IA como el robot ElliQ, el chatbot SERENA, el agente conversacional WOEBOT, el algoritmo STOP, la plataforma de tratamiento YOUPER, el robot REPLIKA, el control de comportamiento a través de teléfonos inteligentes SENIOR MONITORING, el asistente virtual CELIA, el proyecto SYMON o el robot TEMI, entre otros.
Conscientes de la diferencia entre lo humano y lo mecánico de un ingenio electrónico, el hecho es que los usuarios de estos recursos tecnológicos han superado o bien no han empeorado sus sensaciones de soledad, destacando el papel de compañía que cumplen estas herramientas. Unos ingenios basados en desarrollos de Inteligencia Artificial que, en el futuro, jugarán un papel sustancial.
¿Podemos imaginar y visualizar la atención de nuestras soledades futuras según la visión que genera la vigente Inteligencia Artificial Débil a partir de nuestras perspectivas actuales de gente en situación de soledad?
En el proyecto audiovisual SOLEDAD-IA (originalmente concebido como un proyecto de exposición de fotografías) se alternan textos de diversos autores de literatura y ciencia ficción con fotografías de calle de personas en condición o en estado de soledad captadas en diversos lugares y con diversas calidades, y fotografías producidas por una plataforma de IA generativa de imágenes, a partir de cada una de las fotografías anteriores. Los resultados son sorprendentes por su potencial realidad, cuyas escenas se ubican en un virtual futuro de más de tres décadas, el cual es un horizonte en el que se cree por los expertos que se podría llegar a lograr la denominada Inteligencia Artificial General. Aunque hay otros autores que manifiestan que esta IA General no se conseguirá nunca.
Los textos que acompañan a esta sucesión de imágenes invitan al espectador a reflexionar sobre el contexto, las ideas y conflictos que van a producirse en la convivencia y en la aplicación de entes de Inteligencia Artificial frente a la soledad. ¿La IA aislará a la sociedad o le abrirá un nuevo universo de conexiones sociales? Si las tecnologías de la información nos llevan, en determinados casos, hacia la soledad no deseada, ¿pueden ser las IA’s una herramienta para generar conexiones sociales significativas? ¿Cuál es nuestra percepción y visión actual del problema de la soledad en nuestro entorno y en la sociedad? ¿Qué perspectivas tenemos del futuro de la soledad como problema psicosocial y de salud mental? ¿Somos conscientes sobre cómo viviremos nuestra propia soledad en el futuro como individuos? ¿Qué rol adopta lo humano “colectivo” para atender las situaciones de soledad? ¿Estamos convencidos de la bondad de la IA como sistema de atención personalizada? ¿Quién financiará los costes de desarrollo de estas máquinas de IAG para atender la demanda de sujetos o pacientes posibles? ¿Quién podrá acceder a esos recursos IA? ¿Qué regiones del mundo quedarán excluidas de estas posibles “atenciones” mediante la IA? ¿Cuál será el sentido de lo «humano» frente a lo tecnológico en el futuro? Etc.
Este proyecto se ha presentado en el Festival de Arte Mucho Más Mayo 2024 de Cartagena.
Y se expuso del 23 de mayo al 2 de junio, en el Salón de Actos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, ARQVA. Cartagena.
DURACIÓN DEL VIDEO: 10 minutos.