Saltar al contenido

Etiqueta: arte emergente

Un atlas virtual de las calles habladas

«Ya no hay que contestar a la pregunta ¿dónde ir?, sino a esta otra: ¿Dónde estás?”
Michel Serres

Hace más de veinte años, cuando recién se difundía públicamente la World Wide Web, publicaba el filósofo Michel Serres su obra “Atlas” (1) donde nos planteaba: “Sin un plano, ¿cómo recorrer la ciudad?… Si nos hemos perdido, nos encontramos gracias a él.” (p. 11) El espacio que nos rodea y en el cual creemos que discurre llanamente nuestras vidas cambia de forma irremediable y exige otros mapamundis. Además, afirmaba que al viajar de forma diferente, ya no vivimos, efectivamente, de la misma forma. Nos desplazamos sin movernos un solo paso, ¿Dónde se celebra esta conversación? … ¿en algún lugar intermedio? No. En un lugar virtual (p.12)

Sabemos que hoy en día, el recurso al mapa tradicional editado en papel se sustituye progresivamente por las visualizaciones digitales que nos permiten las pantallas de nuestros dispositivos móviles gracias a los sistemas GPS o a Google Maps. Y que, no solo continuamos utilizándolos, la verdad es que nuestra dependencia de ellos es cada vez mayor. Con la singular incertidumbre que nos provoca la evidencia de que los límites de nuestras pantallas no impiden percibirlos como infinitos. El inicial atlas físico se transmuta en un imaginario mapa mental gracias a la cartografía digital que nos ofrecen los dispositivos móviles, mostrando diversos referentes espacio-temporales, diferentes lugares, nuevas fronteras y, cómo no, otras formas de contacto.

Si esto sucede en nuestra vida cotidiana otorgándole un estatus de naturalidad, ¿se imaginan lo que supone enfrentarse a esta cartografía digital escuchando el relato de lo que nos devuelve Internet (más concretamente, el buscador Google) al pasear por cada calle que transitemos?

Las Calles Habladas - lalalab.org
1 comentario

Nocturnidad cultural. Cartagena 2012

”…participar y vivir una cultura supondría no sólo reproducirla sino reinterpretarla y transformarla.”
Rosa E. Valle [1]

La experiencia cultural denominada la Larga Noche de los Museos es una propuesta que surgió en Berlín en 1997 con la misión de incorporar a nuevas personas a las instituciones culturales y desde entonces una enorme cantidad de ciudades en el mundo se han lanzado a promocionar esta iniciativa, incorporando aspectos particulares como es el caso de las “Noches Blancas” de París. Como nos recuerdan los expertos, los museos como espacios educativos han de ofrecer a toda la ciudadanía la posibilidad de disfrutar y recrear el patrimonio cultural de las diferentes culturas presentes en la sociedad de nuestro tiempo.[2] Y de lo que se trata es de acercar al máximo estos maravillosos recursos al conjunto de la población.

Uno de los retos es redefinir su misión. Así pues, La actual función del museo plantea sensibilizar la mirada del espectador, convencerle y enseñarle que detrás de las obras de arte hay un proceso con una estética y función determinada, y que, según sean sus planteamientos de exhibición, se adoptarán distintas facetas de creatividad de enorme originalidad.[3] Pero lograr esto no es tarea fácil, es más, El énfasis no debería de ponerse en la asimilación de la cultura dominante sino en el enriquecimiento del individuo constituido como sujeto de sus experiencias, pensamientos, deseos y afectos.[4] ¿Cómo lograrlo? Pues, además de con una labor continuada de educación, de apoyo financiero, recursos humanos y promoción, mediante iniciativas de esta clase que impactan en la ciudadanía alterando su sentido consumista cotidiano del ocio nocturno.

En Cartagena tenemos la oportunidad de apropiarnos de una variada cantidad de actividades en torno a su Noche de los Museos en cuya edición de 2012 tiene una especial relevancia la apertura del Barrio del Foro Romano en el Parque Arqueológico “El Molinete” con restos de gran riqueza arqueológica del Siglo I a.c. Y seguro que superará lo vivido en ediciones anteriores, en donde nos sorprendimos con novedosas e ingeniosas actuaciones como fue el caso de  la perfopoesía.

Dejar un comentario

Cita con Mucho Más Mayo 2011

En esta época de las prisas, de lo efímero, de lo agobiantemente mediático y de la globalización infoxicadora caemos en la creencia de que cualquier actividad cultural que por sí misma posea de manera intrínseca un carácter de excelencia y/o de calidad ello implica, inevitablemente, que su simple muestra a la población de un territorio dado va a provocar su compenetración inmediata. La realidad nos indica en muchas ocasiones que, más allá de las respuestas en masa a eventos musicales, por poner un ejemplo, donde la vinculación del espectador u oyente con el artista está determinada por su conocimiento previo y por su afinidad personal, en la mayoría de casos nos encontramos con que la ejecución de dichas actividades de «alta cultura» denotan un aislamiento notable respecto a los ciudadanos a quienes e dirige.

De ahí que muchos expertos en gestión cultural resalten la necesaria comunicación y sensibilidad con las poblaciones locales para integrarlas en dinámicas que, por definición, deberían ser enriquecedoras por lo que les aportan esas actividades culturales, aparte de que sean satisfactorias, divertidas y estimulantes. Se trataría de superar «los códigos impuestos por la lógica mediática en la que el suceso siempre se impone al proceso y el éxito se identifica con la espectacularidad» (*). Sin duda, conseguir el equilibrio de todos esos elementos no es tarea fácil, sobre todo cuando vemos que estos debates se amplían también a otros ámbitos como los vínculos potenciales entre los artistas, los museos y la participación social, por ejemplo.

Actualmente se observa una mayor relevancia respecto a la emergencia de la periferia, de las poblaciones diferentes que circundan tanto los barrios como las zonas más alejadas de los centros urbanos, así como del papel que los jóvenes desempeñan, lo que posibilita otras variaciones del hecho cultural por los matices que permite sus movimientos ciudadanos y por las particulares aspiraciones a la riqueza cultural que cada uno/a de ellos/as puede apropiarse a su manera, como un nuevo actor del desarrollo humano y cultural. Y en donde no sólo se identifican con manifestaciones artísticas que les impactan por su originalidad, sino que las viven como más cercanas, permitiendo una clara valorización de los ciudadanos y, en especial, de los jóvenes que constituyen uno de los polos fundamentales en el consumo, en la remezcla, en la creación y en la producción artística y cultural. El reto se encuentra en conseguir una oferta cultural que, además de actual y original, sea próxima a los ciudadanos y comprometida tanto con la elevación de sus niveles culturales, como con la formación de su sensibilidad. Consiste en favorecer no sólo una relación contemplativa sino también activa del hecho cultural, incorporando incentivos para las prácticas y el aprendizaje formal e informal para todas las edades.

IMGP1048

Esta clase de propuestas culturales son las que encontramos en la VI edición del Festival de Jóvenes Talentos Mucho Más Mayo que se celebrará en Cartagena del 9 al 15 de mayo de 2011 y que está organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena. En la presente edición se ha seleccionado 25 proyectos de jóvenes creadores provenientes de todo el país, en los cuales se incluyen todas las disciplinas creativas, desde música, a danza, circo, performance, instalaciones, intervenciones urbanas, grafitti, videocreación, fotografía, arte sonoro, poesía, etc. Y contará este año con las siguientes secciones:

Dejar un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies