A raíz del sugerente post elaborado por Amalia López Acera, responsable de comunicación y redes sociales del Servicio Valenciano de Empleo (SERVEF), sobre la cuestión: «¿Deben estar los funcionarios en redes sociales?«, asistimos a un estimulante y necesario debate en el ámbito de la blogosfera en la administración pública que emerge como síntoma ilustrativo de la situación por la que atravesamos quienes defendemos desde hace mucho tiempo la necesidad, ineludible por otra parte, de efectuar una inmersión eficaz y transparente en el uso de las TIC y las plataformas de redes sociales al servicio de la gestión de los servicios públicos y en la atención e interacción con los ciudadanos. Una prueba de la necesidad de esta reflexión se muestra, además, en el debate suscitado por la misma autora en el seno de la red NOVAGOB.
Amalia López destaca el hecho del aumento que todos conocemos en la apertura de perfiles y cuentas en redes sociales por los organismos públicos lo que significa disponer de nuevos canales de comunicación con los ciudadanos, lamentando una doble realidad que muchos de los empleados públicos observamos en nuestro entorno: por un lado el desconocimiento y el poco uso que de las redes sociales hacen los funcionarios y por otro, los impedimentos que muchas administraciones públicas aplican bloqueando o limitando los accesos a determinados medios y redes sociales en Internet. Conducta que responde, esencialmente, a una concepción mediocre del papel que cumplen estos recursos, lo que deriva también en una desvirtuada visión de los funcionarios como sujetos irresponsables o con falta de conciencia profesional, quienes se “distraerían” de su labor con ellas. Y afirma con rotundidad algo que muchos de nosotros venimos planteando desde hace años: “No podemos pretender tener una administración 2.0 si no tenemos funcionarios 2.0.”
Basta recordar que muchos funcionarios y empleados públicos venimos defendiendo una clara opción alternativa del rol tradicional del empleado público y de la incorporación de las TIC y las redes sociales en la gestión pública desde hace años y su forzosa vinculación con la transparencia y la participación ciudadana, como fue el caso del Manifiesto Funcionarios Emprendedores en 2010, o el Compromiso del Innovador Público en 2013, o la campaña Bitácoras en apoyo de Regenerar la Administracion en 2014.
Fuente: NovaGob Estudios | Claves para aprovechar en el sector público las redes sociales digitales de manera profesional