Más allá del diálogo de imágenes entre el mago y el cirujano
«El arte no reproduce aquello que es visible sino que hace visible aquello que no siempre lo es»
Paul Klee
¿Se imaginan una “jam session” de músicos de jazz o de otro género musical pero, en vez de con instrumentos musicales, fuera desarrollada mediante la obra de artistas plásticos y gráficos?
Una jam session es un encuentro informal de músicos que interpretan para su propio disfrute música improvisada, no escrita ni ensayada previamente. Y, en general, su estructura responde a lo siguiente: se trata de varios músicos que, habitualmente, no tocan juntos; seleccionan temas o estructuras armónicas standards o conocidas por todos los participantes; desarrollan amplias improvisaciones sobre las bases melódicas aportadas por los temas seleccionados; utilizan arreglos musicales simples sobre un fondo espontáneo. Y generan un original y atractivo diálogo entre instrumentos.
La primera impresión que provocan las fotografías de José Carlos Ñíguez y los cuadros de Carretero en la exposición MULTIVERSO, confrontados unos frente a otras, es que se trata de una suerte virtuosa de jam session plástica donde las imágenes se disuelven con estilo armonioso en múltiples e inspiradas improvisaciones, convirtiendo las melodías originales en una trama sucesiva de temas que finalizan, forzosamente, por los límites del espacio donde se exhiben.